martes, 15 de febrero de 2011

ERITEMA INFECCIOSO



¿Que es el eritema infeccioso?
El eritema infeccioso es una infección viral que afecta con frecuencia los glóbulos rojos. Es causada por
un parvovirus humano (B19). Durante muchos años, se consideró al eritema infeccioso una enfermedad
eruptiva sin importancia en los niños. Recientemente, estudios han indicado que el virus puede ser
responsable de complicaciones graves en ciertas personas.
¿Quiénes contraen el eritema infeccioso?
Cualquiera puede contraerlo. Sin embargo, la enfermedad parece ocurrir más en niños en la escuela
primaria.
¿Cómo se transmite este virus?
El virus se transmite a través de la exposición a partículas de secreciones nasales y de la garganta de
personas infectadas, transportadas en el aire.
¿Cuáles son sus síntomas y cuándo aparecen?
Entre una y dos semanas después de la exposición, algunos niños presentan fiebre baja y cansancio. A
la tercera semana, generalmente aparece una erupción roja en las mejillas, dando la impresión de haber
recibido una cachetada. Luego, la erupción puede extenderse al cuerpo, tendiendo a desaparecer y
regresar. A veces, la erupción tiene aspecto puntiforme y puede producir prurito. Algunos niños pueden
presentar signos leves de enfermedad o no presentar ningún síntoma en absoluto.
¿Cuándo y durante cuánto tiempo puede una persona transmitir la enfermedad?
Parece que las personas con eritema infeccioso son contagiosas durante la semana previa a la
aparición de la erupción. Una vez evidente la erupción, la persona probablemente ya ha superado el
período de contagio. Las personas inmunosuprimidas o que tengan ciertas anemias pueden ser
contagiosas durante un período más largo.
¿Cómo se diagnostica el eritema infeccioso?
En la mayoría de los casos, el diagnóstico se basa en la aparición de síntomas típicos. Desde hace
poco tiempo se dispone de un examen de sangre específico para confirmar el diagnóstico, pero no es
necesario en los niños sanos.
¿Una infección previa con el virus hace que la persona sea inmune?
Se cree que las personas que hayan estado infectadas anteriormente adquieren inmunidad a largo
plazo o durante toda su vida. Los estudios han demostrado que más del 50 por ciento de los adultos son
inmunes al parvovirus B19.
¿Cuál es su tratamiento?
Actualmente no existe un tratamiento específico.
¿Cuáles son las complicaciones asociadas con eritema infeccioso?
Si bien no existen pruebas de que la infección por parvovirus B19 sea una causa significativa de
defectos fetales, algunos estudios indican que la infección puede aumentar el riesgo de aborto
espontáneo. En las personas con trastornos crónicos de los glóbulos rojos, tales como la anemia
falciforme, la infección puede producir una anemia grave. La infección también ha sido asociada con
artritis en los adultos.
¿Qué se puede hacer para prevenir el contagio por eritema infeccioso?
Aún no se han desarrollado medidas para el control efectivo del eritema infeccioso. Durante los brotes
en los colegios, las empleadas escolares embarazadas y las personas con trastornos crónicos de los
glóbulos rojos deben consultar a su médico o al departamento de salud local o estatal para recibir
asesoría.
¿Qué debo hacer si estoy expuesta a un niño con eritema infeccioso durante mi embarazo?
Si usted presenta una exposición a un caso o desarrolla síntomas de eritema infeccioso durante su
embarazo, debe consultar a su médico. Hay exámenes de sangre disponibles en algunos laboratorios
privados y en el laboratorio del Departamento de Salud del Estado de Nueva York para determinar si
usted ya es inmune o si está infectada con el parvovirus B19.
¿ Dónde puedo dirigirme para obtener información adicional acerca del eritema infeccioso y el
embarazo?
Además de a través de su médico, podrá obtener información a través del departamento de salud local
o en la línea de ayuda “Growing Up Healthy” del Departamento de Salud del Estado de Nueva York:
(800) 522-5006.
Revised: Junio 2004

jueves, 10 de febrero de 2011

 

 

 

¿Qué causa el acné?

El acné comúnmente comienza en los primeros años de la adolescencia cuando las glándulas sebáceas del cuerpo comienzan a producir más sebo, es decir más aceite. En las personas que tienen acné, las células de la piel que están muertas, se mezclan con el aceite y tapan (ocluyen) los folículos pilosos de la piel. Las bacterias que crecen en los folículos pilosos causan más irritación en la piel.

El acné miliar (milia) ocurre cuando el folículo piloso está tapado con aceite y células muertas. Si el folículo está tapado cerca de la superficie de la piel y el aire lo toca, éste se pone de color negro y se le
llama una "espinilla negra". La causa de que
aparezca una espinilla negra no es mugre.

Si la pared de un folículo piloso ocluido se rompe el área se hincha y se convierte en un bultito rojo. Si la pared del folículo piloso se rompe cerca de la superficie cutánea, el bultito usualmente se convierte en un grano o "barro". Si la pared se rompe en la capa profunda de la piel se pueden formar nódulos de acné o quistes. Esto se conoce con el nombre de "acné quístico".

¿A quién le da acné?

Tanto a los jóvenes como a las jóvenes les da acné. Pero puede ser peor en los muchachos porque ellos tienen más aceites en la piel.

Los antecedentes familiares también juegan un papel. Si su madre y su padre tuvieron mucho acné usted probablemente lo puede tener también.

Su sistema inmunitario también juega un papel. Algunas personas son súper sensibles a las bacterias que quedan atrapadas dentro de los folículos pilosos.

En la mayoría de las personas el acné tiende a desaparecer a los 25 años, pero éste puede continuar por mucho tiempo en la edad adulta.

Cosas que con frecuencia hacen que el acné empeore

  • Maquillaje con base de aceite, aceite bronceador, y productos para el cabello
  • Estrés
  • Cambios hormonales, especialmente durante la menstruación
  • Apretarse o molestarse las marcas en la piel
  • Restregar la piel con fuerza

Cosas que no causan acné

  • Mugre
  • Chocolate o papas fritas
  • Actividad sexual
  • Masturbació

¿Cómo puede tratarse el acné?

Existen muchos tratamientos disponibles para el acné; incluso cremas que no requieren receta médica y medicamentos que si la requieren.

Tratamientos que no requieren receta médica

Los productos para el acné que no requieren receta médica pueden ayudarle en el tratamiento de su acné. El peróxido de benzoilo y el ácido salicílico son los medicamentos para el acné que no requieren receta médica más comunes y efectivos. Estos medicamentos matan las bacterias, secan el aceite y hacen que su piel se pele. Los hay disponibles en muchas presentaciones tales como geles, lociones, cremas, jabones o esponjas impregnadas con éstos.

Los medicamentos para el acné que no requieren receta médica pueden tener efectos secundarios en algunas personas tales como irritación de la piel, ardor o enrojecimiento. Dígale a su médico si usted presenta efectos secundarios graves o que no desaparecen con el tiempo.

Tenga en cuenta que puede tomar hasta ocho semanas antes de que usted note mejoría alguna en la apariencia de su piel. Si un producto que se obtiene sin receta no parece servirle después de dos meses de usarlo hable con su médico.

Medicamentos recetados

Si los medicamentos que no requieren receta no son efectivos su médico puede recetarle una crema o gel retinoide. Los retinoides tales como la tretinoina y el adapaleno usualmente se aplican en la piel una vez al día. Asegúrese de no ponérselos cerca de los ojos, boca o el área debajo de su nariz.

Si usted usa un retinoide debe evitar el sol o usar un protector solar fuerte porque este medicamentos aumenta su riesgo de quemadura por el sol. Las mujeres embarazadas o que pueden quedar embarazadas no deben usar un retinoide llamado tazaroteno porque éste podría causar defectos congénitos.

Si su acné es muy pronunciado su médico le puede recetar un antibiótico para el tratamiento. Los antibióticos tales como la minociclina, doxiciclina y tetraciclina disminuyen la cantidad de bacterias y la inflamación y pueden usarse en combinación con otros tratamientos para el acné tales como el peróxido de benzoilo. Los antibióticos pueden tomarse por la boca o usarse sobre la piel en forma de loción, crema o gel.

¿Cómo es el tratamiento para el acné quístico severo?

La isotretinoina puede usarse para tratar el acné quístico severo que no mejora con otros tratamientos. Ésta es una pastilla que se toma una vez al día por la boca durante 15 a 20 semanas.

Las mujeres embarazadas jamás deben usar isotretinoina. Ésta puede causar anomalías congénitas graves y abortos. Las mujeres que están tomando isotretinoina deben usar dos tipos de control prenatal o abstenerse de tener relaciones sexuales durante un mes antes de comenzar a tomar el medicamento y durante un mes después de dejar de tomar el medicamento.

Existe la posibilidad de que otros efectos secundarios graves puedan ocurrir, por lo tanto, las personas que están tomando isotretinoina deben ser evaluadas de cerca por su médico.

¿El acné deja cicatrices?

El acné, especialmente el acné quístico, puede dejar cicatrices en algunas personas. Usted puede disminuir las cicatrices no apretándose o molestándose las lesiones. Además, evite restregarse la piel. Si le quedan cicatrices para esto hay tratamiento disponible.

Chavos Saben Como Cuidar Su Piel


A veces parece como si fuera imposible mantener tu piel a raya, sobre todo cuando te levantas con un enorme grano en la nariz o una "calentura o pupa" en la comisura de la boca. La buena noticia es que hay formas de prevenir y tratar los problemas de la piel más habituales — aquí tienes algunos consejos.

Acné

Los granos salen cuando los poros de la piel se obturan con un tipo de grasa llamado sebo, que lubrica la piel y el pelo. El acné es habitual durante la pubertad, cuando las hormonas de desbocan, haciendo que la piel produzca un exceso de sebo. Puesto que muchas de las glándulas productoras de sebo se encuentran en la frente, la nariz y la barbilla, esta área — la zona T — es donde salen más granos.
He aquí algunos consejos para prevenir los brotes de acné y para conseguir que remitan lo antes posible:
  • Lávate la cara dos veces al día (no más) con agua templada tirando a caliente y un jabón suave fabricado específicamente para personas con acné. Masajéate suavemente la cara describiendo movimientos circulares. No te frotes la cara. Lavarse demasiado y frotarse la piel puede irritarla. Después de la limpieza, la Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda aplicar una loción de venta sin receta que contenga peróxido de benzoilo.
  • No te revientes los granos. Es tentador, pero aquí tienes por qué no debes hacerlo: al reventarte un grano, puedes empujar material infectado hacia capas más profundas de la piel, provocando más inflamación y enrojecimiento, e, incluso, cicatrices. Si te sale un grano justo antes de un acontecimiento o celebración importante, como una fiesta de fin de curso, probablemente un dermatólogo podrá tratártelo con menor riesgo de que se te infecte o te deje cicatriz.
  • Evita tocarte la cara con las manos o apoyarla en objetos que tienden a acumular sebo y residuos de la piel, como el auricular del teléfono. Al tocarte la cara, puedes dispersar las bacterias que hacen que los poros se inflamen e irriten. Para mantener las bacterias a raya, lávate las manos antes de ponerte nada en la cara, como cremas o maquillaje.
  • Si llevas gafas, sean graduadas o de sol, asegúrate de limpiarlas a menudo para evitar que la grasa obture los poros que hay alrededor de los ojos y la nariz.
  • Si tienes acné en otra parte de cuerpo, evita llevar prendas ajustadas, que no dejan respirar a la piel y pueden provocar irritación. Tal vez te convenga también evitar las bufandas, fulares, cintas para la cabeza y gorros, que tienden a acumular grasa y suciedad.
Desmaquíllate antes de irte a dormir. Cuando compres maquillaje, elige aquellos productos en cuya etiqueta o caja ponga que son "no comedogénicos" o "no acnegénicos". Tira el maquillaje viejo que huela o tenga un aspecto diferente a cuando lo compraste.
  • Lleva el pelo limpio y evita que entre en contacto con el rostro, para evitar que la grasa y suciedad contenida en el pelo te obture más los poros de la piel.
  • Protégete la piel del sol. Puede parecer que el bronceado disimula el acné, pero sólo se trata de algo temporal. El bronceado puede hacer que el cuerpo produzca más sebo, lo que puede empeorar el acné, en vez de mejorarlo. El sol también provoca lesiones en la piel que, a la larga, fomentan la aparición de arrugas e incrementan el riesgo de cáncer de piel.
Si te preocupa el acné, habla con un dermatólogo. Los dermatólogos ofrecen diversos tratamientos que ayudan a prevenir y a controlar el acné y las marcas o cicatrices del acné. Un dermatólogo puede encontrar el método de tratamiento que sea más adecuado para ti y te puede dar muchos consejos útiles para controlar el acné y cuidar de tu tipo de piel. Algunos salones de belleza, gimnasios y centros de hidroterapia cuentan con especialistas en la piel, llamados esteticistas, que te pueden dar consejos y aplicar tratamientos para la piel.

El sol y la piel

Cuando estamos al aire libre, todos sabemos que debemos protegernos la piel del sol y sus rayos nocivos. Por supuesto, es imposible evitar el sol — ¿a quién le apetece encerrarse en casa todo el verano cuando se está tan bien haciendo cosas al aire libre? Además, no todo lo relacionado con el sol es malo: la luz solar ayuda a nuestro organismo a producir vitamina D. O sea que sigue estos consejos cuando estés en el exterior para controlar la exposición al sol:
  • Ponte un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de por lo menos 15, incluso cuando esté nublado o no hayas planeado pasar mucho tiempo al aire libre. Si te mojas, por ejemplo cuando vas a nadar al mar o a una piscina descubierta, repite la aplicación de la crema protectora (incluso si es resistente al agua) cada 2 o 3 horas.
  • Elige una crema de protección solar que retenga tanto los rayos UVA como los UVB. Busca expresiones como "protección de amplio espectro" o protección UVA, aparte de un FPS o IP de 15 o superior. Elige una crema solar que sea "no acnegénica" o "no comedogénica" para ayudar a mantener limpios los poros de la piel.
  • Los rayos solares son más fuertes entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, de modo que, durante esas horas, repite la aplicación de la crema solar frecuentemente y, a ser posible, resguárdate del sol. Cuando tu sombra sea más larga que tu estatura, será más seguro exponerte al sol (de todos modos, también entonces deberás ponerte crema protectora).
  • Utiliza más protección solar (un FPS más alto) cuando estés cerca de superficies reflectantes, como el agua, la nieve o el hielo.
  • Todos sabemos que el sol puede provocar lesiones en la piel, ¿pero sabías que también puede provocar problemas oculares? Protégete la cara y los ojos con un gorro con visera o un sombrero, y ponte gafas de sol que tengan un 100% de protección UV.
  • Algunos medicamentos, como los fármacos que se recetan para el acné y los anovulatorios (píldoras anticonceptivas), pueden incrementar la sensibilidad al sol, o sea que, si te estás medicando con alguno de estos fármacos, aumenta la protección solar.
Si te gusta estar moreno, intenta simular el bronceado con autobronceadores o tratamientos de belleza. De todos modos, evita broncearte con rayos UVA, porque, aunque los fabricantes de los aparatos que los irradian aseguran que no proyectan rayos UVB, los rayos UVA también son nocivos.

Herpes labial

Los herpes labiales son las vesículas o úlceras que salen en los labios y las comisuras de la boca, también conocidas como "calenturas" o "ampollas febriles". Están provocadas por un tipo de virus del herpes (el HSV-1, que en la mayoría de los casos no se transmite sexualmente), por lo que se puede contagiar de una persona a otra. Una vez que contraes este virus, permanece en tu organismo, lo que significa que te saldrán úlceras en los labios de vez e cuando a lo largo de toda tu vida. Aquí tienes algunas formas de evitar que te salgan este tipo de úlceras (o te vuelvan a salir si ya las has tenido previamente).
  • Evitar contraer inicialmente la infección no compartiendo protectores labiales, cepillos de dientes o bebidas con personas que pueden estar infectadas por el virus. El virus que provoca el herpes labial se transmite por la nariz (a través de los mocos) y la boca (a través de la saliva).
  • La gente que ya ha contraído la infección sabe que ésta se puede reactivar cuando se expone demasiado al sol, en situaciones de estrés o cuando cae enferma. ¡Otra razón más para ponerse abundante crema de protección solar, alimentarse bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente!
Si te sale un herpes labial, he aquí algunos consejos para atenuar los síntomas:
  • Si las úlceras son dolorosas, toma acetaminofeno o paracetamol, o ibuprofeno.
  • Chupa polos o cubitos de hielo para mitigar el dolor y mantener frías las "calenturas".
  • Evita los alimentos ácidos (como las naranjas, los tomates y la limonada), así como los alimentos salados o especiados, que pueden provocar irritación.
  • No te toques o te revientes las úlceras. Podrían sangrar e infectarse con bacterias.
Generalmente, las úlceras desaparecen por sí solas al cabo de una semana o dos. Pero si te salen frecuentemente o te dan problemas, habla con tu médico de cabecera o tu dermatólogo. Tal vez te recete algún medicamento para aliviarte los síntomas y acortar su duración.

Eccema

El eccema es un trastorno caracterizado por la resecación, enrojecimiento y picor de la piel. Si tienes eccema, tal vez te hayas dado cuenta de que eres proclive a que te salgan erupciones asociadas a picor — sobre todo en partes del cuerpo como los pliegues de los codos y rodillas, el cuello y la cara. Los síntomas del eccema varían de una persona a otra. Aunque el eccema no se puede curar definitivamente, hay formas de evitar que se reactive:
  • Evita los detergentes fuertes, los jabones perfumados y las lociones que tengan mucha fragancia, pues tienden a irritar la piel y a reactivar el eccema.
  • Puesto que el agua tiende a resecar la piel, daté duchas o baños breves con agua templada tirando a caliente. Si tienes que mantener las manos dentro del agua durante un buen rato (por ejemplo, para fregar los platos o lavar el coche), ponte guantes.
  • Ponte crema hidratante regularmente para prevenir los picores y la sequedad. Las cremas generalmente hidratan un poco más y sus efectos duran más que los de las lociones en la mayoría de personas. Las cremas hacen más efecto cuando se aplican con la piel un poco húmeda, justo después del baño o la ducha.
  • Ten cuidado con el tipo de tejidos que llevas. El algodón va bien porque es suave y transpirable. Intenta evitar tejidos como la lana o la fibra sintética, que pueden provocar irritación o reacciones alérgicas.
  • Controla el estrés. Puesto que el estrés puede reactivar el eccema, prueba actividades como el yoga o andar después de un día largo para mantener el estrés a niveles bajos.
  • Si utilizas maquillaje, elige aquellas marcas que no contengan tintes ni fragancias, que pueden empeorar el eccema.
Si el eccema te da problemas, habla con un dermatólogo. Él te indicará formas de controlarlo mejor.

Otros problemas de la piel

Las Verrugas son infecciones que afectan a áreas reducidas de la piel provocadas por virus de la familia del papiloma humano (VPH). No hay ninguna forma de evitar que aparezcan las verrugas (salvo evitando el contacto con personas que ya las tienen), pero, si tienes verrugas, no te las frotes, revientes o rasques, porque el virus se podría extender a otras áreas, saliéndote nuevas verrugas. Algunos medicamentos de venta sin receta contienen unos ácidos especiales que pueden ayudarte a librarte de las verrugas, pero siempre es mejor consultar a un médico antes de probar uno. Si te salen verrugas en el área genital, ve al médico para que te recomiende el mejor tratamiento para esta parte del cuerpo tan sensible.
Otro tipo de infección vírica similar a las verrugas es la provocada por el molusco contagioso. (¡No es tan mala como sugiere su nombre!) Al igual que las verrugas, se puede transmitir al rascarse y a través del contacto sexual.
Las marcas finas de color blanco, rosado o morado que aparecen en la piel, llamadas estrías, son bastante habituales entre los jóvenes. Las estrías se forman cuando el tejido que hay debajo de la piel da de sí a consecuencia del crecimiento rápido, por ejemplo durante la pubertad. Las estrías suelen desaparecer por sí solas con el tiempo. Si te preocupan, habla con tu dermatólogo.
Puesto que la piel es el reflejo más visible de lo que está ocurriendo en nuestro cuerpo, la gente equipara la salud de la piel con la belleza. Pero una piel sana es mucho más que una piel con buen aspecto; es fundamental para la supervivencia. De modo que haz que tu piel esté siempre resplandeciente dedicándole los cuidados adecuados, alimentándote bien y haciendo ejercicio.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Una Piel Sana

La piel se cuida por dentro y por fuera.  Lo que comemos y respiramos afecta nuestra piel tanto como el sol.    
Elimina Toxinas  
El agua es la mejor arma para eliminar toxinas.  Si ingerimos suficiente agua estamos continuamente eliminado las toxinas que se acumulan.  Comienza tu día tomando una taza de agua caliente con jugo de limón.  Esto ayuda a que el cuerpo elimine las impurezas acumuladas durante la noche.
Algunos alimentos como las comidas procesadas especialmente las ricas en grasas saturadas son dañinas para la piel.  Las grasas saturadas incrementa el numero de radicales libres y hacen que envejezcamos más rápido.  un ejemplo de estas comidas son las golosinas que consumen los niños como los tostitos, churritos, papitas fritas y donas.  Los aceites de maíz y algunos quesos son igualmente dañinos.  

Como Cuidar la Piel en el Frío

Durante los meses de frío las prioridades son hidratar, desintoxicar y proteger, ya que la piel se encuentra en esta época del año desprotegida ante los factores externos.

El frío y la calefacción provocan la muerte de las células cutáneas, la piel se descama, se fisura y deja evaporar más agua de la que debiera.

Si en verano los rayos del sol son preocupantes para la piel, en invierno no lo son menos. Los rayos UVA pasan las nubes y el cristal, dañando las capas mas profundas, aquellas en las que los tratamientos no tienen alcance reparador.

De este envejecimiento no están exceptuadas las pieles jóvenes, los daños son acumulativos y aunque no sean visibles a primera vista, aparecerán con el correr del tiempo.

Por lo tanto aún en invierno y aún debajo del maquillaje, es conveniente proteger la piel con filtros solares.

Las zonas más afectadas y que más deberemos cuidar son los labios, que carecen de células sebáceas, resguárdalos con un hidratante con protección solar para evitar su descamación y agrietamiento, y el contorno de los ojos que es el área más sensible de la cara y que necesita un tratamiento bien específico que repare, hidrate, proteja, nutra y estimule la circulacón linfática.